3. Cómo corregir una tarea

3.1. Otros métodos de calificación

Si queremos utilizar métodos de evaluación alternativos que permitan al estudiante gestionar mejor su proceso de aprendizaje, podemos optar por la Guía de evaluación y las Rúbricas. En ambos casos, se le ofrecerá al alumnado un desglose mayor de su resultado respecto a nuestros diferentes objetivos didácticos.

Para activar estas opciones, podemos configurar el Método de calificación de la tarea como una de estas dos opciones al crearla. De la misma forma, podemos acudir al menú individual de la tarea si queremos cambiar el método de calificación tras haberla creado.

Entramos en la Configuración de la tarea y cambiamos el Método de calificación desde Calificación avanzada

En ambos casos, tendremos que seleccionar el formulario que guiará el método de calificación, ya sea creando uno desde cero o partiendo de una plantilla, ya previamente creada por nosotros o una compartida de la plataforma.

Cuando se crea una guía de evaluación o una rúbrica a partir de una plantilla, se genera una copia. Por lo que podemos partir de una plantilla y luego modificarla sin miedo a editar la original o que cambie en otras tareas previas.

A continuación, aprenderemos a crear nuestros propios formularios y cómo guardarlos como plantillas propias que podremos usar en tareas o cursos posteriores.

 

Guía de evaluación

Lo primero que debemos definir es el nombre de nuestro formulario, siendo recomendable uno identificativo junto con una descripción breve del uso que le otorgamos, así será más sencillo su uso como plantilla en el futuro.

Después, empezaremos a crear nuestra guía:

  • Criterio: elemento o característica a evaluar. Por ejemplo, presentación del contenido, estructura del trabajo, citas y referencias, creatividad, etc.
  • Descripciones: para que los estudiantes entiendan bien a qué nos referimos en cada criterio de evaluación, es recomendable añadir una breve descripción. De igual forma, también podemos añadir una para evaluadores, si van a evaluar por pares o estamos colaborando con otro docente en la evaluación.

 

Aquí tienes un ejemplo habitual de guía de evaluación, el cual también encontrarás en las plantillas compartidas de la plataforma:

Una vez configurada nuestra Guía de evaluación, podemos añadirla comentarios predefinidos que podremos usar para dar feedback al estudiante en cada criterio. Por ejemplo, centrándonos en la estructura de la entrega:

 Una vez completa la creación de la guía, guardaremos cambios y veremos el formulario de manera general en la Calificación avanzada de la tarea.

IMPORTANTE!!! Si las calificaciones máximas de los criterios no conforman la totalidad de la máxima de la tarea en sí misma, Moodle nos mostrará un aviso de que recalculará las notas de forma proporcional.

Calificando con una guía de evaluación

Calificando a un estudiante con una guía de evaluación, usando comentarios predefinidos

 

 

Rúbrica

A diferencia de la guía, la rúbrica presenta una tabla en la que se combinan criterios de evaluación y niveles de logro, lo que ofrece al estudiante una forma muy detallada de comprender su aprendizaje y su grado de acercamiento a los objetivos didácticos de la tarea.

Tras asignarle un nombre y una descripción, deberemos añadir los criterios y los niveles.

Pese a que no existe una ciencia exacta a la hora de crear rúbricas, hay dos puntos clave que deben guiar nuestra fase de diseño, los criterios de evaluación y los niveles de cumplimiento:

  • Criterios: hay dos tipos de rúbricas, según se incluyan criterios a evaluar o no.
    • Globales, comprehensivas o holísticasNo incluyen criterios, sino que ofrecen un panorama general desglosado en niveles del trabajo completo.
    • Analíticas: Al desglosar los criterios, ofrecen una retroalimentación mucho más detallada, útil y significativa para el estudiante, pero requieren más esfuerzo para su elaboración
  • Número de niveles par o impar: las rúbricas de niveles pares "dificultan" la evaluación al exigirnos que tomemos más partido hacia una evaluación positiva o negativa, puesto que eliminan el nivel intermedio. Por ende, también evitan que demos una retroalimentación indecisa o ambigüa, por lo que en general se recomienda optar por una rúbrica de niveles pares.
  • Cantidad de niveles: cuantos más niveles tenga nuestra rúbrica, más precisa será, pero un exceso de detalle puede causar que cuando evaluemos no nos encaje el trabajo realizado con ningún nivel. Lo habitual suelen ser 4 o 6 niveles, puesto que permiten que la rúbrica sea más analítica sin precisar en demasía.

Se aporta un ejemplo de rúbrica de tres criterios y cuatro niveles:

 

Calificando con una rúbrica

Cómo calificar una rúbrica

 

Guardar nuestros formularios como plantillas

Para no tener que volver a crear un cuestionario desde cero en cada curso o tarea similar, almacenaremos plantillas que nos facilitarán el trabajo.

Una vez creado el formulario, aparecerá un botón nuevo en el menú de Calificación avanzada.

Ahora bien, debemos recordar que las plantillas que creemos se guardarán como plantillas públicas dentro de nuestro curso, lo que resulta muy útil para compartir recursos con compañeros docentes que evalúen otras tareas.